Las contracuchillas con cortante doble están fabricadas con bajo contenido de cromo al 1,5% (100Cr6), pero también es posible producirlas con alto contenido de cromo al 12% (K100). Medidas: 58x35x11/10 mm, 60x30x12/10 mm, 77x45x10 mm, 77x45x15 mm, 100x60x20 mm, 105x80x20/18 mm, 105x60x20 mm, 105x80x15 mm, 120x80x20 mm. Si el cliente tiene necesidades particulares, proporcionándonos un dibujo técnico cotizado o una muestra, podemos fabricar productos personalizados.

Las contracuchillas con cortante doble reciben este nombre porque están afiladas en ambos lados. Estas contracuchillas pueden estar disponibles en tres tipos de bloqueo: por grano, por paquete y por bola.

El afilado estándar del ángulo de corte es de 3°.

Las **contracuchillas con cortante doble**, disponibles en las dimensiones 58x35x11/10 mm, 60x30x12/10 mm, 77x45x10 mm, 77x45x15 mm, 100x60x20 mm, 105x80x20/18 mm, 105x60x20 mm, 105x80x15 mm y 120x80x20 mm, se utilizan en mesas de control para etiquetas, en cortadoras y en máquinas rebobinadoras. Estas herramientas son ideales para cortar diversos materiales, incluidos films plásticos y metálicos, laminados flexibles, así como goma, papel, cartón, tejido no tejido, etiquetas, telas, cintas adhesivas y otros materiales adhesivos. Este tipo de **contracuchillas** se montan en el eje inferior, mientras que los cuchillos cónicos, los cuchillos planos y los portacuchillas mecánicos se instalan en el eje superior. Estos componentes trabajan juntos, formando así el sistema de corte tipo tijera. Los cuchillos cónicos, cuchillos planos y portacuchillas mecánicos son fabricados internamente, garantizando un funcionamiento preciso y fiable.

Las contracuchillas con cortante doble son sometidas a un tratamiento de temple integral que modifica la estructura interna del acero. Este proceso permite que las contracuchillas alcancen una dureza uniforme en toda su estructura.
Los filos de las contracuchillas con cortante doble se pueden reafilado varias veces: esta operación permite restaurar la capacidad de corte de la herramienta a su estado cualitativo original. El reafilado representa una opción sostenible, ya que permite conservar la contracuchilla actual, reduciendo el impacto ambiental en comparación con la producción de cuchillos nuevos.